Texto: Juan 1: 11-12

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”

No podemos negar que en nuestro caminar diario nos topamos con personas que tienen un sentimiento muy agudo de rechazo, es decir que seguramente tú conoces a más de alguna persona que se siente rechazada o que es rechazada por diferentes personas o por diferentes circunstancias.

La verdad es que al hablar del Rechazo lo primero que se me viene a la mente es nuestro Señor y Salvador Jesucristo, puesto que el fue un ejemplo de rechazo, la mayoría de escribas, de fariseos o de autoridades de aquel tiempo lo rechazaban y no aceptaban que el fuera el Cristo.

Si por un momento reflexionamos en el rechazo que Jesús tuvo entre las personas que aquellos tiempos, nos daríamos cuenta que hoy en día también existe el rechazo, ya que si Jesús siendo Hijo de Dios fue rechazado, ¿Cuánto mas nosotros seremos rechazados muchas veces?.